Campos: El futbol inspira creatividad en Uganda

Hoy Deportes —  No todo es futbol en Uganda, también hay otros juegos. Esta semana quiero hablarles sobre sus juegos y juguetes, pero de los que no llevan pilas, ni lo trae Santa Claus, pero derrochan magia e imaginación.

Una de las cosas que más me está sorprendiendo de este país es que casi todos los niños tienen juguetes. Juguetes que no se compran, pero que se encuentran en la basura o en la calle, pero que sirven de la misma manera que los juguetes que nosotros compramos en las tiendas. He visto coches, motos, muñecas, camiones, bicicletas y por su puesto pelotas.

Los niños africanos construyen sus propios juguetes con lo que tengan a mano y les sacan el mayor provecho posible. A partir de pedazos de madera, hueso, latas, cuerdas y plásticos, los niños ugandeses crean auténticas maravillas: bolsas de plástico y unas cuantas gomas se convierten en una muñeca; los tapones de los refrescos se transforman en las ruedas de una moto o un coche sostenido por una cuerda o alambre; grandes botellas de plástico cortadas por la mitad hacen de trineo.

Los niños se sientan dentro y se arrastran unos a otros; cuatro bolsas de plástico y unos cuantos trozos de papel forman un balón de futbol.

El juguete más popular es una rueda vieja de bicicleta dirigida por un niño con mucha destreza, usando una rama de árbol (lo intenté y es muy difícil).

Con tan solo ver los diferentes tipos de juguetes, podemos ver las diferencias entre nuestro mundo y el suyo. Los niños africanos no juegan sobre una alfombra o en un parque como los nuestros, lo hacen sobre escombros o basura. Descalzos, sin ropa muchas veces, cerca de suciedad y herramientas, y sin nadie que cuide de ellos.

Jugar es necesario tanto para los niños, como para los adultos. Aunque para cada uno tiene un significado diferente. Los adultos en Uganda juegan a las apuestas. Cada calle tiene como mínimo, dos o tres tiendas de apuestas. Apuestan sobre futbol, centrándose en la liga inglesa y la española. Pueden intentar adivinar el resultado del partido, o qué jugador marcará los goles.

Tanto el desempleo como la adicción fomentan este juego. Cada año, gracias a las apuestas, el gobierno gana 6 millones de dólares en impuestos. No parece mucho, pero lo es, si tenemos en cuenta que el 60% de la población ugandesa vive con alrededor de un dólar al día.

En Uganda, los juguetes son diferentes, pero representan lo mismo: un balón, un coche, una muñeca…Incluso, los juegos son similares porque al fin y al cabo tanto los niños africanos como los demás, todos son niños.