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Una joven madre murió en un accidente automovilístico; ¿puede su viudo obtener beneficios de sobreviviente?

A tray of Social Security checks
Con los beneficios para sobrevivientes, la cantidad de tiempo que una persona necesita de aportes generalmente varía según la edad. Nadie requiere trabajar más de 10 años en un empleo que aporte al Seguro Social para generar beneficios para sobrevivientes.
(Associated Press)
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Querida Liz: La esposa de mi nieto, de 22 años, murió en un accidente automovilístico poco después de su cumpleaños. Mi nieto, de 26 años, se quedó con un niño de dos años y otro de nueve meses. Debido al COVID, él se quedaba en casa con los niños y ella trabajaba en un restaurante de comida rápida. Pensamos que habría beneficios de sobreviviente del Seguro Social, pero se los negaron porque ella no tenía 10 trimestres en la nómina. ¿Podría apelarse esa negativa? Ella era demasiado joven para tener los trimestres exigidos.

Respuesta: Dada su corta edad, podría ser difícil para la familia lograrlo si ella había comenzado a trabajar recientemente. Pero hay una regla especial que se aplica si sus empleos aportaron al Seguro Social durante al menos un año y medio antes de su muerte.

Con los beneficios para sobrevivientes, el tiempo que una persona necesita trabajar generalmente varía según la edad. Para generar beneficios para sobrevivientes, la cantidad de años que se requieren en un trabajo que aporte al Seguro Social es de, como máximo, 10. Cada trimestre trabajado suele generar un crédito y no se necesitan más de 40. Cuanto más joven es alguien que fallece, se precisan menos créditos. Sin embargo, se necesitan al menos seis créditos, y solo los obtenidos luego de cumplir los 22 años cuentan para el total.

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No obstante, hay una excepción. Los beneficios de sobreviviente se pueden pagar si el trabajador obtuvo al menos seis créditos en los tres años anteriores al deceso. Entonces, si la esposa de su nieto trabajó al menos 18 meses antes de su muerte terriblemente prematura, los beneficios de sobrevivientes podrían pagarse a sus hijos menores y al cónyuge sobreviviente que los cuida, afirmó William Meyer, director ejecutivo de Social Security Solutions, un sitio de estrategia de reclamos.

Los beneficios se basarían en su historial de ingresos, por lo cual es poco probable que las cantidades sean sustanciales, señaló Meyer. Aún así, sería mejor que nada.

Todas las decisiones del Seguro Social se pueden apelar. Si su nieto ya presentó una solicitud y fue denegada, la carta de denegación debería explicar sus derechos para apelar, agregó Meyer. Si acaba de recibir una denegación verbal, debe seguir adelante y presentar una solicitud formal para iniciar el proceso. Si su esposa tenía ingresos que aún no se han informado, él puede proporcionar sus últimos talones de pago o formularios W-2 al presentar la solicitud.

“Con la preocupación de que tenga suficientes trimestres calificados, así como los bajos ingresos, eso podría ser bastante importante”, remarcó Meyer.

Fondo de emergencia: ¿Qué tan grande?

Querida Liz: Recientemente le aconsejó a un maestro que consultaba sobre el pago de una deuda estudiantil. Usted le sugirió, entre otras cosas, “tener un fondo de emergencia sustancial antes de hacer pagos adicionales de la deuda de educación (o una hipoteca, para el caso). ‘Sustancial’ significa haber ahorrado entre tres y seis meses de gastos. Si su trabajo no es muy estable, es posible que quiera reservar aún más”. Por supuesto, esto está en el contexto de la cuestión de la deuda estudiantil, pero ¿sigue siendo válido el consejo de tener fondos de emergencia a la luz de los estudios que muestran que las necesidades de liquidez de los hogares de menores ingresos son mucho más pequeñas?

Respuesta: El consejo habitual sobre los fondos de emergencia suele ser poco realista y, a veces, absurdo para la mayoría de los hogares de ingresos bajos o incluso moderados.

La sugerencia suele provenir de planificadores financieros, que a menudo trabajan con clientes de mayores ingresos. Cuanto más altos sean los ingresos, más probable es que se cuente con el flujo de caja libre para construir rápidamente un importante fondo de emergencia.

Según un análisis del New York Times, un hogar con ingresos superiores a $200.000 necesitaría alrededor de dos meses para ahorrar los gastos de un mes. Uno con ingresos de $70.000 a $99.999 requeriría de siete a ocho meses para ahorrar el valor de un mes. Un hogar típico con dos o más personas e ingresos de $50.000 a $69.999 necesitaría más de dos años para ahorrar los gastos de un solo mes.

Sin embargo, como ha señalado, varios estudios detectaron que los fondos de emergencia mucho más pequeños pueden ayudar a los hogares a evitar una catástrofe.

Un análisis de 2015 de Pew Charitable Trusts estimó que el impacto financiero más costoso sufrido por un hogar típico es de $2.000. Pero tan solo $250 pueden reducir las probabilidades de que un hogar de bajos ingresos sufra contratiempos financieros graves, como el desalojo, según un estudio del Urban Institute de 2016.

Un fondo de emergencia de tres meses podría ser un objetivo a largo plazo, pero no es algo que deba priorizarse sobre tareas más importantes, como ahorrar para la jubilación o saldar deudas con tasas altas.

Sin embargo, dicho fondo debería ser una prioridad sobre el pago de deudas con tasas más bajas y potencialmente deducibles de impuestos. Más aún cuando hay pagos adicionales de préstamos estudiantiles. Pagar las tarjetas de crédito puede liberar crédito adicional para usarlo en una emergencia, pero los pagos enviados a los prestamistas de financiación estudiantil es dinero que se ha ido para siempre.

Liz Weston, planificadora financiera certificada, es columnista de finanzas personales de NerdWallet. Se le pueden enviar preguntas al 3940 Laurel Canyon, Nro. 238, Studio City, CA 91604, o mediante el formulario de “Contacto” en AskLizWeston.com.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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