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Inmigrante dice que su salud empeoraría si deportan a su hermano

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Una inmigrante mexicana, residente legal, dice que su vida depende del trasplante de riñón que le donaría su hermano quien se encuentra en proceso de deportación.

Jazmín Longoria-Lara, de 23 años, pidió el miércoles ante medios de comunicación que las autoridades federales no deporten a su hermano, quien tras cumplir una condena será deportado.

Longoria-Lara, residente en Melrose Park contó que llegó a Chicago desde México cuando tenía 2 años, a los 11, fue diagnosticada con problemas renales que la mantenía pegada a una máquina para poder sobrevivir.

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A los 15 años, se descubrió que tanto su mamá como su hermano eran compatibles para donarle un riñón para que pudiera tener una vida normal. Longoria-Lara, dijo que años más tarde, dejó de tomar el medicamento para el riñón, porque estaba embarazada, cuatro años más tarde ello le provocó el rechazo de órgano.

Según Longoria-Lara, la opción para mejorar su salud era que su hermano Argenis Longoria-Lara, de 27 años, le donara uno de sus riñones; sin embargo, en ese momento los médicos le recomendaron al hermano que dejara de fumar por un año para poder realizar el procedimiento.

“Justo cuando iba a cumplir el año sin fumar, por una mala decisión, tuvo que pasar un tiempo en prisión y cuando salió, el departamento de Inmigración lo detuvo y le dieron fecha de corte donde se determinó que iba a ser deportado”, contó Longoria-Lara.

La mujer explicó que su hermano, estaba en estado de embriaguez y dormía en un callejón al lado de un garaje.

“La Policía dijo que (mi hermano) estaba tratando de robar un garaje, pero no es así”, aclaró Longoria-Lara.

Longoria-Lara explicó que por ese motivo su hermano estuvo en prisión desde octubre de 2013 hasta enero de este año, y dijo que al salir, fue detenido por el Buró de Servicios de Inmigración y Aduanas.

Según un comunicado emitido por Centro Sin Fronteras, Jazmín, su familia, Centro Sin Fronteras y a Liga de Latinoamericanos Unidos (LULAC) consideran que Argenis debería ser liberado de la detención para poder salvar la vida de su hermana y que, consideran que no debería ser deportado.

“Si mandan a mi hermano a México podría ser víctima del crimen y él es mi única esperanza para poder tener un riñón sano”, dijo Longoria-Lara.

Según explicó la mujer, de no recibir el riñón de su hermano, su única opción de vida es esperar a conseguir un órgano a través de la lista de donantes, un proceso que podría durar años.

Por el momento, Longoria-Lara contó que tiene que someterse durante 3 horas y media, un día sí y uno no, conectada a una máquina de diálisis para limpiar su sangre hasta que su hermano u otro donante compatible pueda darle el riñón que necesita.

“Pido a Inmigración que por favor no deporten a mi hermano y que lo dejen salir para que pueda donarme su riñón. Yo sé que se va a portar bien esta vez”, rogó la mujer.

Según el manual de bienvenida de nuevos residentes de Estados Unidos, si usted es residente permanente y comete un delito o lo declaran culpable de un delito en Estados Unidos, las consecuencias podrían ser graves.

En esos casos, es posible que se le expulse del país, que no se le permita reingresar si sale del país y, bajo ciertas circunstancias, que pierda su elegibilidad para obtener la ciudadanía, dice el manual del gobierno federal.

Entre los ejemplos de delitos que pueden afectar su residencia permanente se encuentran crímenes “corrupción moral”, definido en general como un delito cometido con la intención de robar o defraudar; un delito que causa lesiones físicas o crea una amenaza de lesiones físicas; un delito que causa lesiones físicas de gravedad debido a negligencia intencional; o un delito de mala conducta sexual o ser considerado una persona “habitualmente ebria”, en referencia a alguien que se emborracha o usa drogas ilegales la mayor parte del tiempo.

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