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Hallan culpable a exasambleísta de N.York en segundo juicio por corrupción

EFE

El expresidente de la Asamblea de Nueva York Sheldon Silver, quien fue uno de los tres políticos más poderosos del estado, fue hallado culpable hoy en un segundo juicio por corrupción en su contra, informó la fiscalía federal.

El exlíder demócrata, de 74 años, fue acusado de haber obtenido unos cuatro millones de dólares en pagos ilegales como retribución por tomar distintas acciones oficiales para beneficiar a un investigador de cáncer de la Universidad de Columbia y a dos desarrolladores inmobiliarios en Nueva York.

De acuerdo con la fiscalía, Silver, que estuvo más de dos décadas en la legislatura estatal, escondió esos ingresos haciéndolos pasar por el fruto de su trabajo a tiempo parcial como jurista.

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El otrora poderoso legislador, que será sentenciado el 13 de julio, ya había sido condenado a doce años de cárcel tras ser hallado culpable durante el primer juicio por los mismos cargos, en 2016.

Pero Silver no cumplió ese tiempo en prisión, después de que el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito en Manhattan revocó su condena al basarse en un fallo del Tribunal Supremo del país sobre el exgobernador de Virginia, Robert McDonnell.

Dicho fallo redujo lo que podría definirse como un “acto oficial” en virtud de las leyes federales de corrupción, y por eso los tres jueces del Tribunal de Apelaciones consideraron que el jurado que condenó a Silver recibió instrucciones “erróneas”.

El exsambleísta acudió al Supremo cuando la fiscalía señaló su intención de realizar un segundo juicio, que finalmente tuvo lugar en la corte federal del distrito de Manhattan durante las últimas dos semanas.

A su salida del tribunal, Silver señaló que apelará la decisión del jurado, compuesto por siete mujeres y cinco hombres, de acuerdo con el New York Post.

El fiscal federal Geoffrey S. Berman, felicitó el trabajo realizado en este caso por los fiscales de la Unidad de Corrupción Pública para lograr la convicción del político.

Por su parte, el gobernador Andrew Cuomo, afirmó en un comunicado que el sistema judicial demostró “que nadie está por encima de la ley”.

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