Varias ONG piden al Consejo de Seguridad de la ONU llevar a Birmania a la CPI
Naciones Unidas — Human Rights Watch (HRW), Amnistía Internacional (AI) y otras organizaciones no gubernamentales llamaron hoy al Consejo de Seguridad de la ONU a llevar a Birmania ante la Corte Penal Internacional (CPI) por los abusos contra la minoría rohinyá.
En una conferencia de prensa en la sede de Naciones Unidas, las ONG defendieron además la imposición de un embargo de armas contra el país y sanciones contra los mandos supuestamente responsables de la violencia.
“Las fuerzas de seguridad y el Ejército de Birmania han cometido crímenes contra la humanidad contra la población rohinyá, incluyendo deportaciones forzadas, asesinatos, violaciones y persecución”, explicó Param-Preet Singh, directora asociada de Justicia Internacional de HRW.
Según Singh, su organización ha documentado crímenes contra la humanidad al menos desde el año 2012 y las autoridades birmanas han demostrado no tener ninguna voluntad de hacer rendir cuentas, por lo que la CPI debería actuar.
Dado que el país asiático no es miembro del tribunal con sede en La Haya, para que la CPI pueda ocuparse del caso debe recibir un mandato del Consejo de Seguridad.
Los miembros del máximo órgano de decisión de la ONU visitaron en abril el estado birmano de Rakáin, el epicentro de la crisis de los rohinyá, y los campos de refugiados en Bangladesh donde viven cientos de miles de personas que huyeron de la violencia.
Durante esa visita, algunos países como el Reino Unido fueron muy claros a la hora de subrayar que debe haber una investigación sobre lo ocurrido en Rakáin, donde la propia ONU ha hablado de “limpieza étnica”.
Sin embargo, hasta ahora el Consejo de Seguridad apenas se ha pronunciado de forma oficial sobre la crisis de los rohinyá.
Según fuentes diplomáticas, los quince países están discutiendo actualmente posibles acciones, pero hasta ahora China y Rusia se han mostrado reticentes a actuar contra las autoridades birmanas o a exigir rendición de cuentas.