Da gusto Bono a fans firmando autógrafos

MEXICO/AGENCIA REFORMA —  Seis horas de espera en medio de un clima frío valieron la pena para unos 70 fans de U2, pues Bono, vocalista del conjunto irlandés, salió y les firmó autógrafos en el exterior del hotel donde se hospedó.

Algunos soltaron lágrimas y otros más temblaban ante la emoción de ver a su artista favorito a escasos centímetros de ellos, pasadas las 15:00 horas, cuando el intérprete de “Elevation” se asomó a la salida principal.

Con vestimenta negra y sus característicos lentes protectores, el también activista social, de 57 años, comenzó a firmar cuadros, discos, playeras y fotografías con el logotipo del cuarteto.

“Le dije que me encanta su música, su forma de ser. Al final, Él mismo tomó la iniciativa y me abrazó. Fue lo mejor, valió la pena haberlo seguido desde hace unos días y estar parado aquí desde temprano, sin importar la poca lluvia que cayó”, afirmó Oswaldo Delgado, uno de los fans.

Con un teléfono en la mano y en la otra una fotografía fue como Ulises Chávez retrató los segundos que Bono estuvo frente a Él; entre lágrimas, le agradeció estar en México.

A las 17:20 horas, otros dos integrantes, el bajista Adam Clayton y el guitarrista The Edge, salieron a la par y comenzaron, en los extremos de la barrera de fans, a dejar sus rúbricas al público.

Al término, todos lanzaron aplausos para los artistas.

Poco antes de la salida de los irlandeses, Noel Gallagher, artista invitado de U2, también se dio un tiempo y firmó autógrafos.

El músico británico solamente contó con dos miembros del personal de seguridad para resguardarlo, mientras que U2 tuvo al menos una decena.

Prefiere comida de ‘mercadillos.

Comida japonesa, mexicana, estadounidense e italiana, una barra de bebidas que va de los batidos a los licuados, a los preparados con “piquete” y los jugos de frutas y verduras naturales, y un montón de opciones de postres, entradas, canapés y refrigerios forman lo que varias personas llaman un “catering paradisiaco”, como el de U2.

Y no solamente es el de la agrupación irlandesa, el cual es cocinado día a día en cada concierto del The Joshua Tree Tour 2017 por el chef Paul Carrington, sino también para el staff que viene con los europeos y para los que son contratados localmente.

“A Bono le gusta consentir a sus empleados con buena comida, y eso no significa que sea la más cara, sino cocinada con sazón, que no sepa a algo comercial.

“El pide que todo producto sea comprado en mercadillos, en puestos de la ciudad, en vez de en cadenas comerciales, así fomenta la economía local”, señaló a GENTE una fuente anónima.

Tiene un equipo de tres chefs que prepara una variedad fabulosa, y los que están trabajando aquí se dan un festín en la comida y en la cena, que es antes y después del show.