Aparece muerte un quinto “casco azul” tras ataque en la R.Centroafricana
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Naciones Unidas — La ONU anunció hoy que el “casco azul” marroquí desaparecido tras un ataque el pasado lunes en la República Centroafricana ha sido encontrado muerto, elevando a cinco el total de efectivos internacionales fallecidos en el incidente.
“El pacificador marroquí que estaba desaparecido ha sido encontrado muerto. Trasladamos nuestras condolencias a su familia y al pueblo y al Gobierno de Marruecos”, dijo en una conferencia de prensa el portavoz Stéphane Dujarric.
Los otros cuatro “cascos azules” que perdieron la vida eran de Camboya, mientras que otros diez soldados resultaron heridos, un camboyano y nueve marroquíes.
El incidente tuvo lugar en la noche del lunes cerca de la localidad de Bangassou, 474 kilómetros al este de Bangui, cuando supuestamente miembros de la milicia anti-Balaka atacaron a fuerzas de la misión de la ONU en la República Centroafricana (Minusca).
Según las primeras informaciones, ocho miembros anti-Balaka murieron también en el intercambio de fuego con los soldados de la ONU, mientras que los supervivientes huyeron a la selva.
Dujarric anunció además que el jefe de las operaciones de paz de Naciones Unidas, Jean-Pierre Lacroix, viajará hoy a Bangui para estar presente en una ceremonia en recuerdo de las víctimas del ataque.
Lacroix, dijo el portavoz, trasladará el apoyo de la Secretaría General al trabajo de la Minusca y se reunirá con autoridades centroafricanas.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó ayer el ataque del pasado lunes y avisó de que puede tratarse de un crimen de guerra.
Los quince miembros del Consejo, en un comunicado pactado por todos, urgieron al Gobierno del país a investigar rápidamente el suceso y a llevar a los responsables ante la Justicia.
La República Centroafricana vive un complicado proceso de transición desde que en 2013 los exrebeldes Séléka derrocaran al presidente François Bozizé, desatando una ola de violencia sectaria entre musulmanes y cristianos que causó miles de muertos y ha obligado a cerca de un millón de personas a abandonar sus hogares.
La elección de Faustin Archange Touadéra como nuevo presidente en febrero de 2016 debía abrir una nueva etapa para República Centroafricana, que sin embargo todavía tiene muchos problemas para controlar a los grupos rebeldes en zonas alejadas de la capital.