Anuncio

Organizaciones piden cambios al tratamiento de indocumentados en frontera

El Gobierno de Estados Unidos separa familias inmigrantes en lugar de promover la unidad, por eso hay que hacer cambios en el tratamiento que se da a los indocumentados en la frontera con México, señala un informe divulgado hoy por organizaciones humanitarias que trabajan principalmente con niños.

El reporte, firmado por el Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados, la Comisión de Mujeres Refugiadas y Niños con Necesidad de Defensa (KIND), señala que en los últimos cinco años se ha registrado un cambio en la demografía de inmigrantes que llegan a la frontera entre EE.UU. y México.

De una mayoría de hombres adultos, a menudo mexicanos en busca de empleo, se pasó a familias, niños, abuelos, tías y tíos “que huyen juntos” en busca de protección, y en grandes cantidades desde Centroamérica, detalla el estudio.

Anuncio

Sin embargo, agrega, las políticas migratorias de EE.UU. no se han adaptado, carecen de mecanismos para identificar y hacer un seguimiento de los miembros de familias y estos son “detenidos o removidos separadamente”, perdiendo a menudo el contacto entre sí.

“Los niños, aunque estén acompañados por un padre, pueden quedar separados de su grupo”, y de esa manera no solamente se pierde acceso al debido proceso, sino que la deportación y reintegración de esos inmigrantes resulta “peligrosa e insegura”, indica.

El informe, titulado “Traicionando valores familiares: cómo las políticas de inmigración en la frontera de Estados Unidos separan a las familias”, propone cambios para prevenir, mitigar y hacer un seguimiento de todos los casos de separación que se registren.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) debe considerar la unidad familiar como “factor primario” y utilizar alternativas a la detención que se aplica a los indocumentados, para evitar traumas y complicaciones al debido proceso, recomienda el informe.

Otra recomendación señala que el DHS y sus agencias deben llevar un registro de las relaciones familiares de todos los detenidos, para facilitar su ubicación y reunificación futura.

Asimismo, debería considerarse siempre “el mejor interés de los niños” cuando se proceda a la remoción y repatriación de los padres o mayores que llegaron con ellos, y contratar a profesionales que se encarguen de supervisar la protección de niños y familias en la frontera.

Según el informe, el DHS y otras agencias gubernamentales carecen de políticas sobre las consideraciones humanitarias a tener en cuenta, cometen errores “intencionales o de manera involuntaria” durante sus procedimientos, y por ello “muchas familias terminan separadas innecesariamente”.

Anuncio