Avanzan las negociaciones de alto al fuego entre Israel y Hamás, dicen funcionarios
EL CAIRO — Mediadores estadounidenses y árabes lograron un progreso significativo durante la noche en las negociaciones para un alto al fuego en la guerra entre Israel y Hamás y la liberación de cautivos, pero aún no se ha alcanzado un acuerdo, dijeron funcionarios el lunes.
Cuatro funcionarios reconocieron que se ha avanzado, y señalaron que los próximos días serán críticos para poner fin a más de 15 meses de combates que han desestabilizado Oriente Medio. Todos ellos hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a comentar las conversaciones.
Un funcionario estadounidense informado sobre las negociaciones dijo que todas las partes están “más cerca que nunca, pero aún podría venirse abajo”. El funcionario se negó a predecir el momento de un posible acuerdo porque dijo que es demasiado incierto y que aún hay muchas cosas en movimiento.
Otros dos funcionarios, incluido uno asociado a Hamás, dijeron que aún había varios obstáculos por superar. En varias ocasiones durante el último año, funcionarios estadounidenses han dicho que estaban al borde de alcanzar un acuerdo, sólo para que las conversaciones se estancaran.
Otra persona familiarizada con las conversaciones dijo que hubo un avance durante la noche y que había una propuesta de acuerdo sobre la mesa. Los negociadores israelíes y de Hamás la presentarán a sus líderes para pedir aprobación final, indicó la persona.
La persona señaló que mediadores de Qatar habían ejercido presión sobre Hamás para aceptar el acuerdo, mientras que el enviado del presidente electo de Estados Unidos Donald Trump, Steve Witkoff, presionaba a los israelíes. Witkoff se unió recientemente a las negociaciones y ha estado en la región en los últimos días.
La persona indicó que los mediadores habían entregado el borrador del acuerdo a cada bando y que las próximas 24 horas serían cruciales.
Un funcionario egipcio dijo que hubo buen progreso durante la noche, pero que probablemente tomaría algunos días más, y que las partes aspiraban a conseguir un acuerdo antes de la investidura de Trump el 20 de enero.
Un funcionario de Hamás que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con la prensa dijo que aún había que resolver una serie de cuestiones controvertidas, como un compromiso israelí para poner fin a la guerra y detalles sobre la retirada de tropas israelíes y el intercambio de cautivos.
El palacio de Qatar dijo que el emir qatarí, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, se reunió con la delegación de Hamás en Doha, así como con Witkoff y Brett McGurk, el principal asesor de Medio Oriente del presidente Joe Biden. Al Thani también habló por teléfono con Biden, quien subrayó la urgente necesidad de un acuerdo.
Unas 1.200 personas murieron en la incursión de combatientes liderados por Hamás, y unos 250 israelíes fueron tomados como cautivos.
Pero las partes están divididas sobre los detalles del intercambio de cautivos, así como de la naturaleza del propio alto al fuego. Hamás ha dicho que no liberará a los cautivos israelíes si no termina la guerra, mientras que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha prometido continuar la campaña hasta una “victoria total” sobre el grupo armado.
Ahora se está discutiendo un alto al fuego por fases. Netanyahu ha reiterado que sólo está comprometido con la primera fase, una liberación parcial de cautivos israelíes a cambio de una pausa de varias semanas en los combates. La posibilidad de un alto al fuego duradero y otros temas se negociarían después de que comience la primera fase. Hamás ha exigido una retirada completa y un fin absoluto a la guerra, y espera que esta primera fase conduzca a ese resultado.
Un acuerdo podría debilitar la coalición de Netanyahu, que incluye dos facciones de ultraderecha que han amenazado con abandonar el gobierno si Israel hace demasiadas concesiones. Algunos miembros de la oposición han prometido dar a Netanyahu el apoyo que necesita para aprobar un canje de cautivos, pero la indignación de los políticos más belicistas podría ser una fuente de inestabilidad en el futuro.
Diez parlamentarios israelíes intransigentes enviaron una carta a Netanyahu en la que expresaron su oposición a un acuerdo que no permita a los soldados israelíes mantener una presencia en partes estratégicas de la Franja de Gaza, lo cual anteriormente ha sido una condición inaceptable para Hamás.
Netanyahu aspira a que la perspectiva de un gobierno de Trump —que incluye aliados del movimiento de colonos de Cisjordania— persuada a sus socios para que permanezcan en el gobierno.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien espera concluir un acuerdo antes de dejar el cargo la próxima semana, habló con Netanyahu el domingo sobre las conversaciones.
Tanto David Barnea, jefe de la agencia de espionaje de Israel, Mossad, como McGurk estaban en la capital de Qatar, Doha. La presencia de Barnea significaba que altos funcionarios israelíes que tendrían que avalar cualquier acuerdo están una vez más involucrados en las conversaciones.
Las familias de los aproximadamente 100 cautivos israelíes aún retenidos en Gaza han estado presionando a Netanyahu para que llegue a un acuerdo para traer a sus parientes a casa.
En Gaza, los palestinos esperan un alto a la campaña militar de Israel, que ha devastado gran parte de su territorio y ha desplazado a alrededor del 90% de sus 2,3 millones de habitantes.
Al menos 14 palestinos, incluida una familia de cinco, murieron el lunes en tres bombardeos israelíes contra el norte de Gaza, según el Ministerio de Salud del territorio.
También cinco soldados israelíes murieron el lunes en Beit Hanoun, en el norte de Gaza, con lo que suman 15 los soldados israelíes muertos en combate en el norte del territorio palestino durante la última semana. El gran número de bajas podría generar más apoyo para un alto al fuego entre el público israelí.
La campaña de Israel en Gaza ha matado a más de 46.000 palestinos, la mayoría mujeres y niños, de acuerdo con el conteo del Ministerio de Salud del territorio, que no incluye un desglose entre combatientes y civiles.
En Jerusalén, alrededor de 1.000 personas bloquearon la entrada principal a la ciudad y se manifestaron contra un acuerdo, marchando con un cartel que decía “No tienes mandato para rendirte ante Hamás”.
En Tel Aviv, docenas de partidarios de los cautivos israelíes deletrearon “CASA” en la entrada a la principal base militar de la ciudad.
“No estamos recibiendo ninguna orientación todavía del gobierno de Israel, si es un acuerdo para todos los rehenes o si es sólo un acuerdo parcial”, dijo Ruby Chen, cuyo hijo, el israelí-estadounidense Itay Chen, fue capturado en su base militar. Israel determinó que Chen probablemente murió el 7 de octubre de 2023, y su cuerpo aún está en Gaza.
Ruby Chen dijo que cuando parecía que las conversaciones estaban comenzando a ganar impulso hace 10 días, voló a Qatar con otras familias para presionar por un acuerdo que incluya a todos los rehenes, incluidos los cuerpos de los que han muerto.
Dentro de Gaza “escuchamos que hay negociaciones todos los días, pero no vemos nada”, dijo Mazen Hammad, un residente de la ciudad sureña de Jan Yunis. “Cuando lo veamos en el terreno, entonces creeremos que hay una tregua”.
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Federman reportó desde Jerusalén. Los periodistas de The Associated Press Abby Sewell en Beirut, Aamer Madhani en Washington y Melanie Lidman en Jerusalén contribuyeron a este despacho.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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