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¡Qué paseo con Miguel Bosé!

Cada idea, pensamiento o recuerdo del pasado se vuelve presente. Con Miguel Bosé el tiempo parece detenerse.

Han pasado 40 años desde que empezó a cantar, pero su música, la energía que proyecta en el escenario y su actitud sofisticada siguen siendo el sello que este divo español ha sabido mantener como su esencia.

Anoche, ante un sold out en el Auditorio Pabellón M, los más de 4 mil asistentes fueron testigos del intacto talento de Bosé que sigue cantando muy bien... y que continúa provocando muchas emociones.

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A las 21:15 horas el hombre “Sereno” apareció para demostrar que a sus 60 años continúa despertando piropos ente sus fanáticas que lo aman de manera incondicional.

Él sabe cómo conquistarlas, sus movimientos sugestivos en “Nena” y su típica coreografía de “Duende” las emociona más y más.

“Bienvenidos todos a esta concierto en el cual les voy a pedir a todos una cosa, que se tomen de mi mano y viajemos juntos en el tiempo. Lo que va a pasar esta noche es obvio que lo hemos construido ustedes y yo. De todo lo que me ha pasado en la música los declaro a ustedes culpables, porque todo no ha sido más que cosas buenas”, dijo Bosé entre los gritos de euforia de los regios.

“¿Se imaginan ya 40 años? Es el tiempo que llevamos juntos. Qué barbaridad, ¡qué matrimonio!”, agregó el cantautor.

La sorpresa de la noche siguió cuando presentó a su “hermanita” Ximena Sariñana, con quien interpretó “Aire Soy”.

Con 7 músicos, 3 coristas y 3 pantallas al fondo del escenario, como parte de la producción que trae en su tour Estaré, el artista vistió pantalón, camiseta y saco largo en color negro, que combinó con tenis también oscuros con blanco.

Con todos los temas como “Amo”, “Mirarte” y “No hay un Corazón que Valga la Pena” cautivó, pero el tema de principios de los 90, “Nada Particular” fue especial, porque a pesar de que lo escribió hace más de 20 años, sigue vigente.

“Trabajo por la paz y para la paz, para dejarle a mis hijos el mejor de los mundos que sea posible. No se sabe por qué en estos últimos años las cosas han empeorado. Es una deuda que tengo con ellos, dejarles lo mejor que pueda. Esa canción habla de eso”, dijo Bosé, quien también hizo referencia a Donald Trump.

“Yo no quiero jamás tener un pelo de rubio, porque cuando uno se tiñe el pelo de rubio, sobre todo los hombres, les da por levantar muros... Yo no quiero un mundo con muros”, agregó ante la ovación de la gente que coreo el tema de pie con él.

Los recuerdos y las lágrimas se hicieron presentes en el artista cuando interpretó “Amiga”, que pareció dedicarle a su sobrina Bimba, quien falleció hace poco más de un mes a los 41 años.

“Esta canción es para ella que ya no está aquí... está allá”, dijo como apuntando al cielo al tiempo.

Los viejos tiempos continuaron con “Morir de Amor”, “Linda” y “Hojas Secas” que contrarrestaron con “Estaré” la última canción que ha escrito y que le dedica a sus cuatro hijos.

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