Hispano que enfrentaba la pena de muerte, disfruta su libertad pese a futuro incierto
- Share via
Clemente Aguirre-Jarquin se despierta cuando quiere, puede bañarse en privado y ya no está obligado a caminar con grilletes.
El ex convicto que enfrentaba la pena de muerte fue exonerado a principios de noviembre tras pasar 14 años en la cárcel por dos asesinatos.
Otra persona confesó ser la verdadera asesina y ahora Aguirre Jarquin disfruta de cosas simples de la vida.
“El aire fresco, eso es algo a lo que nunca, nunca quiero renunciar de nuevo”, dijo.
Pero el futuro de Aguirre-Jarquin aún no está resuelto. El inmigrante indocumentado de Honduras podría ser deportado. Su futuro nuevamente quedará en manos de un juez, esta vez en el tribunal de inmigración.
Aguirre-Jarquin, ahora de 38 años, fue declarado culpable y condenado a muerte por el asesinato de sus vecinos, Cheryl Williams y Carol Bareis en 2004.
Su sentencia y condena a la pena de muerte fueron anuladas por unanimidad por la Corte Suprema de Florida luego de que Samantha Williams, hija de Cheryl y nieta de Bareis, confesó a varias personas que había matado a sus familiares.
En su orden de revocación de la condena de Aguirre-Jarquin, el tribunal estatal lo calificó como “un chivo expiatorio por sus crímenes”. Samantha Williams no ha sido acusada por la muerte de su madre y su abuela.
La Oficina del Sheriff del Condado de Seminole dice que se reunirá con la Oficina del Fiscal del Estado en el futuro para “revisar este asunto más a fondo”.
The Innocence Project, un grupo de ayuda legal que busca exonerar a quienes han sido condenados injustamente, proporcionó abogados para la defensa de Aguirre-Jarquin.
La Oficina del Fiscal del Estado de Seminole-Brevard optó por volver a procesar a Aguirre-Jarquin, buscando nuevamente la pena de muerte. Los fiscales abandonaron el caso en su contra el 5 de noviembre después de que surgieran pruebas adicionales que socavaron la coartada de Samantha Williams.
Aguirre-Jarquin se convirtió en la vigesimoctava persona exonerada del corredor de la muerte de Florida.
“Temo que sea un hermoso sueño del que pueda despertarme y continuar viviendo esa pesadilla”, dijo Aguirre-Jarquin. “Siento que no es real”.
La noche en que fue liberado, Aguirre-Jarquin disfrutó de una cena de bistec con sus abogados. Ahora vive en Sunny Center, un centro de vivienda compuesto por cuatro casas pintadas de amarillo en Tampa destinadas —con el apoyo de donaciones a ayudar a reintegrar a las personas que pasaron años en prisión después de haber sido condenadas erróneamente.
Su vecino, Derrick Jamison, pasó 20 años en el corredor de la muerte de Ohio antes de ser exonerado en 2005. “Ese es mi hermano pequeño”, dijo Jamison sobre Aguirre-Jarquin. “Tenemos ese vínculo que nadie puede romper. Estábamos viviendo en el infierno”.
El Sunny Center está en un vecindario tranquilo, así lo prefiere Aguirre-Jarquin. En lugar de escuchar el constante y clamoroso eco de las puertas de las celdas cerrándose día y noche, ahora puede escuchar el canto de los pájaros sentado en una pequeña silla en el jardín de rocas frente a la puerta de su casa.
Esa silla es el santuario de Aguirre-Jarquin. Evita las multitudes porque dice que tiene miedo de ser nuevamente acusado de algo que no hizo.
Un reciente viaje a Publix lo puso ansioso; no está acostumbrado a estar en medio de tanta gente. Al ver un vehículo de la policía patrullando el vecindario, añadió que tiene reservas pasear por el vecindario porque teme dar la impresión de que está haciendo algo malo.
“Trato de ser invisible”, dijo. ‘No quiero ser acusado de nada”.
Aguirre-Jarquin, quien llegó a los Estados Unidos poco más de un año antes de los asesinatos de Williams y Bareis, fue detenido por autoridades federales luego de que los cargos en su contra fueran retirados.
Ante su situación migratoria, dice que su intención es buscar asilo. Ser forzado a regresar a Honduras, donde las pandillas amenazaron su vida y asesinaron a sus amigos, representa una segunda sentencia de muerte, expresó Aguirre-Jarquin.
“Estamos explorando otras opciones para él en cuanto a las formas legales en que puede quedarse en Estados Unidos”, dijo Josh Dubin, abogado de The Inoccence Proyect. “Sería una adición sensacional al tejido moral y social de este país. Es muy trabajador, y después de todo lo que le han hecho, todavía cree en América y en el sueño americano”, dijo Dubin.
Cuando llegó a la cárcel del condado de Seminole después de ser arrestado, Aguirre-Jarquin tenía mucha compañía. Aunque casi no hablaba inglés, estaba rodeado de hispanos.
Pero las cosas cambiaron tras ser sentenciado a muerte y trasladado a una prisión estatal. Alli asegura que los guardias lo golpearon porque pensaron que estaba fingiendo que no entendía sus órdenes a causa de la barrera del lenguaje.
“Ellos te emasculan, te degradan y te castigan porque piensan que no estás hablando en inglés [a propósito]”, dijo Aguirre- Jarquin.
“Realmente no entendía”. Aguirre-Jarquin comenzó a leer libros, jurisprudencia y su transcripción original de evidencia para aprender inglés con la ayuda de un diccionario de español.
Ahora considera que estar rodeado de personas que solo hablaban inglés durante su encarcelamiento fue una bendición que le ayudó a aprender el idioma.
“Estuve solo por mucho tiempo”, dijo Aguirre-Jarquin, que admite comenzó a cuestionar su fe en Dios. “Ahora me duele porque no puedo creer que lastimé a Dios de ese modo”, dijo. “Le preguntaba, ‘¿Realmente estás ahí? ¿Por qué dejas que esto sucediera? ¿Por qué no expones la verdad? ... Dice que ama a todo el mundo, ¿por qué no me ama?’”, recordó Aguirre-Jarquin.
El ex condenado culpa al abogado que lo representó en el juicio original pues dice no lo representó adecuadamente en el proceso judicial.
También culpa a Samantha Williams, cuyo testimonio lo llevó a prisión por un delito que asevera no cometió, aunque acotó que logró perdonar a Williams.
Principalmente, culpa a los investigadores de la Oficina del Sheriff del Condado de Seminole por no considerar a otros sospechosos. “El odio era como un cáncer. Me estaba destruyendo. Yo quiero ir al cielo un día, ¿sabes? Me gustaría conocer a Jesús ... El odio me estaba matando por dentro al punto que tuve que soltarlo o morir. Así que lo dejé ir”.
En una declaración, el sheriff del condado de Seminole Dennis Lemma indicó que “el informe original proporcionado por los testigos clave del estado fue respaldado por fuerte evidencia física recopilada en la escena. Entendemos que desde ese momento se han presentado pruebas y testigos adicionales, que no se conocían, lo que ha puesto en duda la credibilidad de ciertos testigos”.
Ahora que tiene su libertad, disfruta de cosas simples como una pizza con extra queso y está contento de que ya no tiene que conformarse con sándwiches de bologna y papas en cada comida.
Su teléfono inteligente, que obtuvo a través de The Innocence Proyect, está lleno de canciones de Alicia Keys, AC / DC y 2Pac. No ve mucha televisión, pero recientemente comenzó los episodios de “The Walking Dead”. Es un fanático de los Medias Rojas de Boston.
En lugar de esperar meses para recibir cartas de sus amigos en Honduras, ahora puede comunicarse instantáneamente. Aunque dice que la tecnología es abrumadora y que no le gusta cómo las personas pasan tanto tiempo metidos en sus teléfonos.
“Tal vez sea yo quien cambió”, dijo. “Quizás fui yo quien se quedó atascado allí hace 15 años”.
A pesar de lo que ha pasado, Aguirre-Jarquin dice que todavía ve bien en este mundo. Ve la bondad cada vez que los niños se le acercan en público para saludar.
Y lo ve cada vez que visita a su equipo de ocho abogados, muchos de los cuales trabajaron de forma gratuita para ayudar a salvar la vida del hombre que ahora consideran un amigo.
“Hay más bien que mal”, dijo. “Siempre lo creeré. No importa qué diablos haya pasado, siempre voy a creer que hay luz al final del túnel”.
Videos de Hoy
Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar
Discriminación en el lugar de trabajo en EE.UU.
Clonación de tarjetas en ATMs
A La Espera De Un Gran Terremoto Por La Falla De San Andrés
Rastreadores de fitness son inexactos
Terapia revierte con éxito el Alzheimer en ratones
Una vistazo al traje espacial SpaceX
El chocolate puede disminuir el riesgo de problemas cardíacos
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.