El costoso fichaje de Trevor Bauer no debería poner en peligro el futuro de los Dodgers a largo plazo
Un contrato a largo plazo no era una prioridad para Trevor Bauer, y los Dodgers confían en que traer al lanzador a bordo no arruinará sus planes futuros
A la 1:19 de la tarde del jueves, 11 minutos antes de una conferencia de prensa programada, los Dodgers finalmente lo hicieron oficial en un comunicado: Trevor Bauer es un Dodger.
El anuncio, que incluyó que los Dodgers designaron al lanzador Josh Sborz para hacer espacio en la lista de 40 hombres, surgió casi una semana después de que Bauer y los Dodgers acordaron un contrato de tres años y 102 millones de dólares. El acuerdo estipula que Bauer ganará 40 millones de dólares en 2021, 45 millones de dólares en 2022 y 17 millones de dólares en 2023, pero puede optar por salirse del contrato después de cada una de las próximas dos temporadas, haciendo que la cifra de 2023 sea poco más que una póliza de seguro.
Andrew Friedman, el presidente de operaciones de béisbol de los Dodgers, atesora flexibilidad en la nómina. Es un tema de conversación constante. El objetivo es formar un equipo con calibre de campeonato y, al mismo tiempo, disponer de espacio para realizar más movimientos para mejorar la plantilla cuando sea necesario. Los esfuerzos de Friedman han ayudado a producir seis títulos de división, tres apariciones en la Serie Mundial y un campeonato en seis temporadas.
El gasto en Bauer concuerda con la ideología de Friedman sobre la construcción del roster.
El contrato convierte a Bauer en el jugador mejor pagado de las mayores esta (y la próxima) temporada, pero no es un anclaje a largo plazo; Bauer, de 30 años, podría salir de los libros la próxima temporada baja, aunque es poco probable. Como señaló Friedman, la firma de un lanzador del calibre y la edad de Bauer a un contrato tan corto es inusual. El mejor lanzador libre de la temporada pasada, Gerrit Cole, rechazó una oferta de ocho años de los Dodgers para firmar un contrato de nueve años y 324 millones de dólares con los Yankees de Nueva York.
“Manejamos nuestra nómina mirando a lo largo de tres, cuatro, cinco años, no a corto plazo”, dijo Friedman durante la conferencia de prensa virtual en el Dodger Stadium el jueves. “Así que los movimientos pasados han creado flexibilidad, las cosas que sucedan en el futuro lo harán. Para nosotros, se trata de hacer todo lo posible para salir a defender un título”.
La historia dice que los jugadores buscan seguridad a largo plazo. Eso nunca ha sido una prioridad para Bauer. El derecho hizo una vez una apuesta con un amigo de que sólo firmaría contratos de un año en la agencia libre. Este no es un acuerdo de un año, pero está cerca de serlo - Bauer el jueves se refirió al pacto como tres contratos de un año.
“No quiero ser un jugador que firma un contrato a largo plazo y que al final se ve resentido por la afición o por la organización, porque mi rendimiento está por debajo de lo que dicta mi contrato”, dijo Bauer. “Quería algo con flexibilidad. Quería algo que funcionara para mí y para la organización”.
“Y en cuanto a la seguridad, soy muy consciente de que estoy bien compensado, muy seguro de mi vida, de la vida de mi familia, de la vida de mis futuros hijos. Para mí no se trataba del dinero”.
El actual ganador del Premio Cy Young de la Liga Nacional se une a una rotación ya cargada encabezada por Clayton Kershaw y Walker Buehler. Los lanzamientos iniciales no eran una necesidad evidente para los Dodgers. Tenían seis titulares capaces en las Grandes Ligas antes de la llegada de Bauer. Pero la oficina frontal de Friedman hizo de Bauer una prioridad, a pesar de que sólo dos de sus nueve temporadas han sido de élite y ha atraído críticas por su comportamiento, particularmente en las redes sociales.
Friedman dijo que el club se mantuvo en contacto con la representación de Bauer durante todo el invierno, antes de que el proceso se agilizara en las últimas semanas. Finalmente, los Dodgers y los Mets de Nueva York quedaron como finalistas.
Los Mets habrían ofrecido a Bauer un contrato de tres años y 105 millones de dólares con una opción de salida después de dos años y 80 millones de dólares. Ese equipo fue visto como el claro favorito el jueves pasado cuando se informó erróneamente que Bauer había elegido Nueva York. Friedman se fue a dormir esa noche con la certeza de que los Dodgers se habían quedado cortos. Bauer aceptó firmar con los Dodgers al día siguiente.
“Al despertar el viernes, y continuar con el proceso, y tener conversaciones, nuestro grupo de propietarios, [el propietario principal] Mark Walter, puso un poco de viento detrás de la vela y dijo: ‘Vamos a hacer esto’”, dijo Friedman. “Afortunadamente, no era demasiado tarde, y pudimos llegar a este resultado”.
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La aprobación de Walter elevó a los Dodgers más allá del umbral de impuestos de balance competitivo (CBT) de 210 millones de dólares. A partir del viernes, la nómina CBT del club se proyecta por encima de $238 millones con al menos dos elementos que quedan en la lista de verificación de la temporada baja.
El primero es calcular el salario del receptor Austin Barnes. Los Dodgers y Barnes se dirigen a una audiencia de arbitraje este mes a menos que las partes lleguen a un acuerdo para evitarlo. La segunda es añadir un bate derecho. El movimiento obvio es volver a firmar a Justin Turner, que también se ocuparía de la tercera base.
Turner sigue sin firmar seis días antes de que los lanzadores y receptores se presenten a los entrenamientos de primavera. Los Dodgers se han comprometido a dar a Turner un contrato de dos años. Turner quiere un acuerdo más largo y ha atraído el interés de otros equipos. Friedman dijo que el fichaje de Bauer no afecta las posibilidades de que Turner regrese.
“La respuesta simple es no”, dijo Friedman. “Estamos comprometidos a hacer todo lo posible para armar el mejor roster que podamos”.
“Es difícil comentar sobre un agente libre específico, pero está bastante bien documentado lo que pensamos de J.T., lo que ha significado para esta organización. Ya veremos cómo se desenvuelve”.
Más incertidumbre se espera la próxima temporada. Los Dodgers tendrán al menos 85 millones de dólares fuera de los libros una vez que Kershaw, Corey Seager, Kenley Jansen, Joe Kelly, Chris Taylor y Corey Knebel lleguen a la agencia libre.
Traer a Seager debería requerir un contrato rico y a largo plazo, especialmente si el campocorto puede evitar las lesiones y replicar su producción de 2020. La decisión de Kershaw probablemente se reducirá a permanecer en Los Ángeles, unirse a los Rangers de Texas o retirarse. Probablemente esté en línea para un recorte salarial de los 31 millones de dólares que ganará en 2021 si decide continuar su carrera, pero no será barato.
Bauer podría terminar doblando como seguro de Kershaw en caso de que el zurdo se mueva, al menos por un año. Bauer entonces optaría por salir de su contrato después de 2022, a menos que una lesión o el rendimiento desplome el valor de Bauer. En ese caso, la flexibilidad de la nómina de los Dodgers probablemente habría producido una mala inversión. Es una apuesta a corto plazo que los Dodgers están dispuestos a tomar.
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Pichardo fue capitán de la selección dominicana y llegó a enfrentarse con su equipo, el Violette Athletic Club de Haití, a Pelé cuando el Cosmos visitó la isla en 1976
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