Se adaptan Diamondbacks a la nueva normalidad

Hace un año, el complejo para peloteros latinos de los Diamondbacks de Arizona, ubicado en República Dominicana, tuvo que cambiar su forma de enseñanza.

La pandemia por Covid-19 obligó a la sociedad a reestructurar la forma de relacionarse y de comunicarse, por lo que Mariana Patraca, administradora de operaciones internacionales de beisbol del complejo en Dominicana, organizó a su equipo para trabajar a distancia con las futuras estrellas de las Grandes Ligas.

“En este año, bueno desde el año pasado, lo que hicimos cuando empezó la pandemia fue mandar a todos los jugadores a sus casas. Nos quedamos en el complejo (los profesores), yo no paré porque por la complicación de sus países y la pandemia se tuvieron que quedar los peloteros venezolanos en el complejo con restricciones y con reglamentos que estableció la MLB

“Mi función fue estar al pendiente de ellos, de su alimentación, también la parte psicológica porque obviamente fue un golpe para todos. Los muchachos que yo tenía aquí entre 16 y 20 años, lejos de su casa, y con esta pandemia, era una incertidumbre. También la parte de educación, les damos clases de Inglés y preparatoria y todo lo hicimos virtual”, relató Patraca en entrevista con Cancha.

Mantener el control de cerca de 80 peloteros de manera digital no fue tarea sencilla para la Patraca, en muchas ocasiones la falta de comunicación no se debía al pelotero, sino la infraestructura de los lugares de residencia.

“Tenemos peloteros de varios países que viven en situaciones diferentes por ejemplo en el caso de los jugadores de Venezuela es difícil la comunicación porque a veces tienen problemas en sus barrios de electricidad, que se les va la luz varios días, de internet, a veces cuesta con algunos comunicarte pero son cosas que salen de sus manos. Por lo general tuve una comunicación más fluida pero obviamente no es lo mismo tener contacto por medio de la tecnología que tenerlos en el complejo”, aseguró.

Este 6 de febrero, el complejo volvió a abrir sus puertas a los jugadores con un estricto protocolo de salud.

Ensayos los ayuda

La Liga Instruccional realizada en el complejo de los Diamondbacks de Arizona en República Dominicana sirvió como programa piloto para adaptar los espacios para prevenir los contagios por coronavirus.

“En noviembre abrimos una Liga Instruccional que fue una burbuja y fue difícil porque obviamente por el distanciamiento social pudimos traer un grupo muy pequeño de 35 jugadores.

“Se dio seguimiento a un grupo en el que pudimos ver su evolución, los jugadores que tenían alguna molestia se les dio rehabilitación, pero va a ser un reto este año, incluso seguimos un poquito a la expectativa, pero si va a ser un reto obviamente porque hay que empezar otra vez la evaluación, digamos que no desde cero porque ya sabemos a quien tenemos, pero sí el acondicionamiento físico y la parte mental, porque es algo en lo que se va a tener que trabajar mucho”, comentó la administradora de operaciones mexicana.

Como organización, deben de presentar un plan de medidas de acuerdo al número de personas que ingresaran a la academia y en función de los espacios con los que cuentan, el cual debe ser aprobado por MLB.

“En nuestro caso, el protocolo es de muchas hojas, si te soy honesta fue bastante desgastante cuando abrimos porque es todo nuevo y porque hay que ser súper cuidadosos. Por ejemplo, la prueba PSR se haga dos veces por semana a todo mundo, desde la gente que cocina en la academia hasta los coaches, los peloteros, hay una cadena de contactos que si alguno dio un resultado inconcluso o hay sospecha, inmediatamente se aísla y a las personas con las haya tenido contacto directo.

“Se toma la temperatura, un cuestionario de síntomas, siempre gel, lavado constante de manos y a la hora de entrenar, cada pitcher tiene sus pelotas, si hemos tenido que modificar prácticamente todo”, sentenció.

No se olvidan de la parte mental

Uno de los pilares en el plan de desarrollo de los peloteros de la academia de los Diamondbacks de Arizona es la parte psicológica.

Además de lidiar con el Covid-19, los jóvenes beisbolistas enfrentaron situaciones poco agradables como el retraso en la firma de sus contratos con Grandes Ligas, el cual se efectúa cada 2 de julio, el no ver a sus amigos del complejo, así como la pérdida de familiares.

“Tratamos de mantener motivados a los peloteros con un tipo challenge donde les pedimos que nos enviaran un video entrenando desde casa, y pusimos los videos desde el muchacho de Nicaragua, Colombia, hasta el de Florida, y entre ellos era una forma de motivarse, porque algunos quizá no tienen acceso a un campo de beisbol o un gimnasio pero en la calle de su casa están levantando una llanta. A lo mejor alguien no tiene suficientes pelotas pero se las ingenió y está bateando con pelotitas de papel, también tenemos las redes sociales de las que sacamos ventaja, que aunque no se vean en personas saben que ellos están trabajando y se están esforzando.

“No nada más es preguntarles cómo están en beisbol, sino también ver el lado humano y preguntar cómo está su familia, su pueblo, su país, lamentablemente si nos tocó de cerca jugadores que tuvieron familiares que fallecieron por la enfermedad”, contó Mariana Patraca.

En las próximas semana, la generación 2020 celebrará su graduación en el complejo de Dominicana tras un año que parecía perdido.

@SSantosCANCHA