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El Clásico del Béisbol es una pasión entre los aficionados latinos

Ty Kelly de Israel hace contacto ante un lanzamiento de Chang Won-jun de Corea del Sur en un partido del Clásico Mundial de Béisbol en Seúl, Corea del Sur, el lunes 6 de marzo de 2017. (AP Foto/Lee Jin-man) ** Usable by HOY, ELSENT and SD Only **
(Lee Jin-man / AP)
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Desde su creación hace 11 años, el Clásico Mundial de Béisbol ha tenido sus detractores entre jugadores, equipos y expertos que miran con cierta apatía el torneo por realizarse durante pleno entrenamiento primaveral, lo que trastoca la preparación para la temporada de Grandes Ligas.

A pesar de ello, no puede ponerse en duda la pasión que genera el torneo en la mayoría de los países cuando llega ese momento de saltar al diamante y representar con orgullo a los suyos. Para muchos peloteros, especialmente los latinoamericanos y los asiáticos, el participar en el evento no se trata de una decisión, es un honor y un compromiso.

“Es un béisbol totalmente diferente”, reconoció el toletero de los Marlins, Giancarlo Stanton, quien jugará por segunda vez consecutiva en el Clásico con Estados Unidos. “Es como una Copa Mundial (de Fútbol) ya que estás representando a tu país y todas las personas que crecieron junto a ti. No hay un honor más grande que eso”.

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Los directivos del béisbol estadounidense han fracasado repetidamente en su intento por atraer su mejor talento para el evento. En esta edición, brillarán por su ausencia estrellas como Mike Trout, Bryce Harper, Clayton Kershaw, Madison Bumgarner, Kris Bryant, y Mookie Betts, entre otros, pero lo contrario sucede entre los latinoamericanos.

“Crecimos en nuestro país viendo el béisbol invernal donde se juega con gran pasión. Por eso, para nosotros es un honor jugar en una competición como ésta. Es un orgullo que nuestros familiares y amigos, y el país completo, pueda vernos jugar y con tantas estrellas juntas”, indicó el venezolano Martín Prado, quien formará parte de la escuadra vinotinto.

Hace cuatro años, República Dominicana conquistó de forma invicta su primer título en el evento y se robaron el espectáculo con su contagiosa alegría y celebraciones con su bandera durante los partidos. Pocas veces durante la campaña de las Mayores se viven momentos así debido a las llamadas “reglas no escritas” del deporte.

“Así es que los latinos crecieron en su béisbol. No puedes decirles que dejen de hacer lo que hicieron para llegar hasta aquí”, señaló Stanton. “Ellos pasaron muchas vicisitudes, más que nosotros (los estadounidenses). Es diferente cuando haces las celebraciones en partidos insignificantes o estás perdiendo, pero este torneo es muy distinto. Es pura pasión”.

El serpentinero Edilson Vólquez, quien será uno de los abridores de la novena quisqueyana, también consideró que no hay comparación cuando formas parte de una Selección Nacional.

“Es muy especial cuando nos ponemos el uniforme con el nombre de nuestro país en el frente. Representas tu país y tu bandera, además, es algo que sólo se ve cada cuatro años, muy distinto a la temporada de las Grandes Ligas”, explicó Vólquez, quien se unió a los Marlins como agente libre este invierno.

“Los fanáticos se lo gozan en casa. Y la forma jocosa que tenemos de celebrar durante los juegos es muy diferente al estilo norteamericano. Los peloteros latinos tenemos esa pasión por dentro, nos gozamos el juego y nos divertimos”, añadió.

Alguien que conoce muy bien sobre la pasión de los latinoamericanos por el béisbol es Don Mattingly, el exyanqui y dirigente de los Marlins, quien lo vivió de cerca cuando jugó en el torneo invernal de Puerto Rico en la temporada del 1983-84.

“Fue una experiencia grandiosa e increíble ver la pasión que tenían los fanáticos”, dijo Mattingly, quien aseguró que le gusta el concepto del Clásico Mundial de Béisbol. “Creo que está mejorando con el pasar de los torneos, y los jugadores están entusiasmados por jugar”.

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