Anuncio

Muerte en lucha libre: lado oscuro del show

Al luchador mexicano ‘Hijo del Perro Aguayo’, fallecido la madrugada del sábado 21 de marzo en Tijuana, lo sacaron del ring en la superficie de una mesa de triplay porque no había camilla disponible y sin atención médica adecuada tras perder el conocimiento…

Minutos después, en el hospital Del Prado, el luchador de 35 años fue declarado muerto tras un paro cardiorrespiratorio originado por un traumatismo cervical. La averiguación fue catalogada por la Procuraduría estatal como “homicidio culposo”.

¿En ese ambiente se desarrollan los espectáculos en México?

La (gran) mayoría sí, sea lucha libre, boxeo, futbol, conciertos o eventos free style de automóviles y motocicletas, o ‘monta’ de vaquillas en fiestas regionales con niños como protagonistas (en youtube abundan ejemplos de todos), donde varias veces el saldo final ha sido trágico.

Anuncio

Apenas cruzar los límites de la Ciudad de México, los reglamentos se flexibilizan, las autoridades locales son ‘permisivas’ en temas médicos y de protección civil, mientras los ‘empresarios’, con el pretexto de cumplir la nómina de sus empleados, evitan gastos básicos para tener ganancias.

Lo que le sucedió al ‘Hijo del Perro Aguayo’ exhibió la cadena de reglamentos que muchas veces no se cumplen (aunque aseguren que sí o luego lo llamen ‘accidente’ 0 ‘hecho asilado’) en un evento público, y ante una tragedia, los involucrados se refugian en el deslinde.

¿No hay denuncias? ¿sanciones?

Ser ‘bloqueado’ por investigar o preguntar es caer en una telaraña burocrática, en el mejor de los casos. Por estos días no es buena idea ser periodista en muchos lugares.

Si los familiares intentan algo, saben que implica gastar dinero en ‘agilizar’ una investigación, hacer interminables visitas a la autoridad a veces sin ser atendidos, en un panorama opuesto a los discursos oficiales.

Apegados al reglamento, en el caso de Aguayo, la Comisión de Box y Lucha Libre de Tijuana detalla en su artículo 50 que en caso de que un inmueble (Auditorio Municipal Fausto Gutiérrez Moreno lugar donde se efectuó la función) no cumpla con área médica y medidas correspondientes para atender a los luchadores, “la comisión podrá disponer de una multa o cancelación”.

El servicio médico no fue el adecuado, la función no se canceló y la multa por eso es de 7 mil 50 pesos (unos 480 dólares). Se estima que los organizadores recaudaron al menos un millón de pesos (unos 68 mil dólares).

Así que el caso del ‘Hijo del Perro Aguayo’ hará ruido por unos días, los autoridades respectivas expresarán ‘conmoción’ y prometerán hacer cumplir la ley… pero tras el escándalo, no pasará nada más.

No será el último caso. Después del ‘niño ahogado’, acá no siempre tapan el pozo.

Anuncio