Los críticos dicen que un ‘cártel’ de médicos obstruye los esfuerzos para castigar a los malos doctores

SACRAMENTO —  Mientras los pacientes lesionados y los grupos de derechos del consumidor luchan por penas más severas para los médicos negligentes, el poderoso lobby de doctores de California está trabajando duro entre bastidores para diluir cualquier reforma propuesta. Hasta ahora, los cabilderos parecen estar ganando.

La batalla entre los aspirantes a reformadores y la asociación profesional de médicos se desata regularmente en Sacramento. Cobró un nuevo impulso esta semana a raíz de una investigación del Times que descubrió que la Junta Médica de California, que supervisa a los doctores, ha permitido constantemente que los médicos negligentes sigan ejerciendo y dañando a los pacientes: dejándolos muertos, paralizados, con daño cerebral y sin extremidades.

La junta permitió que algunos doctores siguieran ejerciendo incluso después de acusarlos de engañar a los pacientes, y a los propios investigadores de la junta, para ocultar errores médicos importantes.

El miércoles, el gobernador Gavin Newsom, cuya oficina es responsable de nombrar a la mayoría de los miembros de la junta, se negó a ser entrevistado sobre los hallazgos del Times y a ofrecer comentarios.

A pesar de los problemas resaltados en la investigación del Times, los defensores de los pacientes dicen que están paralizados en su esfuerzo por presionar a los legisladores para que hagan cambios significativos en nombre de la seguridad pública por parte de la Asociación de Médicos de California.

Durante años, los reformadores han estado exigiendo aumentos significativos en las tarifas de las licencias médicas para reforzar la aplicación y alterar el equilibrio de la junta de supervisión, de una mayoría de doctores a una mayoría de miembros públicos, con la esperanza de obtener decisiones más favorables para los pacientes en los casos disciplinarios.

Pero en un mensaje a los miembros el mes pasado, los cabilderos de los médicos afirmaron que consiguieron escuchar al senador que patrocinaba esas reformas, Richard Roth (demócrata por Riverside), y lo persuadieron de que diera fin a las “propuestas problemáticas”. También se jactaron de su “gran victoria” al reducir el aumento propuesto de la tarifa de licencia, del 50%, a solo el 8%.

Roth refutó rotundamente esa afirmación, diciendo: “Me preocupa cuando la gente tergiversa el proceso”.

Robert Fellmeth, director ejecutivo del Centro de Derecho de Interés Público de la Universidad de San Diego, llamó a la Asociación Médica de California (CMA por sus siglas en inglés) un “cártel pernicioso” que lucha constantemente para privar a la junta médica estatal de los fondos necesarios para investigar a los doctores.

“Es muy frustrante y se salen con la suya año tras año”, señaló Fellmeth. “Ha estado sucediendo durante cuatro décadas”.

Los lazos políticos de la asociación médica han sido documentados, particularmente desde el error bien publicitado de Newsom sentado junto al director ejecutivo de CMA y el principal cabildero en un restaurante de lujo de Napa Valley el año pasado, aparentemente burlando las pautas de seguridad del COVID-19 que el mismo mandatario estatal había establecido.

Anthony York, portavoz de la Asociación Médica de California, no pareció desconcertado por las críticas. “Como otros grupos en el Capitolio, evaluamos la legislación”, indicó York. “Tenemos nuestras victorias y derrotas como otras personas”.

Los legisladores examinan a la Junta Médica de California al menos cada cuatro años. Las audiencias de este año en el Capitolio estatal, en ocasiones, se han vuelto polémicas, y los funcionarios de la junta médica defendieron su historial de cumplimiento cuando los pacientes perjudicados o sus seres queridos pidieron mayor transparencia y castigos más severos para los doctores.

En una audiencia en marzo, Eserick “TJ” Watkins, uno de los siete no médicos en la junta de 15 miembros, indicó a los legisladores que había perdido la fe en la junta en la que trabajaba después de ver que las preocupaciones se ignoran continuamente. Watkins señaló que la junta “usa un velo legal para proteger a los doctores” al centrarse en la rehabilitación de los acusados de mala conducta, en oposición a la protección de los pacientes.

“Protegemos a los médicos y hacemos todo lo posible para lograrlo”, comentó Watkins en marzo.

La junta admitió que el escrutinio legislativo en torno a su programa de ejecución dejó en claro que “podemos hacerlo mejor”, escribió su presidenta, Kristina Lawson, en el boletín de julio de dicha junta.

Roth indicó que su proyecto de ley, SB 806, todavía tiene fuertes reformas, como permitir que la junta busque el reembolso de médicos disciplinados por costos legales y de investigación. La medida es crucial porque, sin aumentos de tarifas en 15 años, la junta es “insolvente”, señaló Roth.

Pero durante una audiencia de la Asamblea sobre el proyecto de ley el miércoles, un cabildero de la CMA comentó que el grupo sigue oponiéndose a la idea porque podría alentar el “gasto excesivo” de los investigadores.

“Incluso cuando están ganando, la CMA se opone a todo”, puntualizó Carmen Balber, directora ejecutiva de Consumer Watchdog, que aboga por los derechos de los pacientes.

En lugar de cambiar la composición de quién está en la junta, el proyecto de ley de Roth exige un supervisor de cumplimiento para vigilar las acciones disciplinarias y el manejo de las quejas.

Según la propuesta, el director del Departamento de Asuntos del Consumidor nombraría a dicho supervisor para el 1 de marzo de 2022. Esta persona que estaría al tanto del cumplimiento informaría sus hallazgos a la Legislatura.

Los grupos de consumidores dieron la bienvenida a una supervisión adicional, pero comentaron que eran escépticos de que esto traería un cambio real, particularmente porque la directora del departamento de asuntos del consumidor, quien nombraría a la persona en el puesto, es Kimberly Kirchmeyer, ex directora ejecutiva de la junta médica.

Roth señaló que el supervisor de control era su forma de intentar obtener información de la junta médica. Subrayó que los legisladores no pueden crear una buena política cuando la junta médica del estado se ha negado a compartir información detallada sobre casos preocupantes. Sin más información, agregó Roth, es imposible saber por qué los doctores acusados de negligencia son puestos repetidamente en un período condicional y se les permite ver pacientes.

“El problema es que cuando haces preguntas, indican que es confidencialidad del médico y no podemos discutir casos disciplinarios”, señaló Roth.

En la audiencia del miércoles, pacientes heridos, defensores y varios legisladores señalaron la investigación del Times como evidencia de la necesidad de una aplicación más estricta. El periódico encontró un patrón persistente de indulgencia por parte de la junta al disciplinar a los doctores que han sido acusados de violar la Ley de Práctica Médica.

De los 10 médicos que la junta identificó con mayor frecuencia por haber cometido negligencia grave, nueve fueron acusados de delitos que justificaban la revocación de la licencia, según un análisis del Times de las acciones de la junta desde 2008.

Pero en lugar de revocar sus licencias, la junta suspendió esas órdenes y puso a los médicos en un período condicional, lo que les permitió continuar ejerciendo. Cuatro fueron acusados de dañar gravemente a otros pacientes después de su primera acción disciplinaria recibida por parte de la junta, según descubrió la revisión del Times de los registros de la junta médica.

El análisis del Times de los registros de la junta médica mostró que recibió casi 90.000 quejas contra doctores en la última década de pacientes, enfermeras, colegas médicos y otros.

De ellos, 3.100 fueron corroborados por los investigadores de la junta y dieron lugar a medidas disciplinarias. Tres cuartas partes terminaron en período condicional o en una carta de reprimenda. Solo 439, menos del 0.5% de las quejas originales, terminaron en la revocación de licencias.

“Esto, por supuesto, es una anomalía estadística o una falla total de la junta médica para tomar medidas a fin de proteger a todos los californianos”, indicó el asambleísta Evan Low (demócrata por Campbell), presidente del Comité de Negocios y Profesiones de la Asamblea que aprobó el proyecto de ley de Roth el miércoles.

Low subrayó que muchos de los problemas que enfrenta la junta no se están tratando en el proyecto de ley actual, pero que los legisladores siguen “profundamente comprometidos con abordar esos problemas en el futuro”. El proceso legislativo de este año se ha visto retrasado por el COVID-19, lo que dificulta la elaboración y aprobación de proyectos de ley. El proyecto legislativo para extender la junta médica exige un plazo más corto para cuando la Legislatura revise las reformas de cumplimiento de los doctores, del ciclo típico de cuatro años, a dos. La Legislatura podría reajustar las tarifas de las licencias de los médicos nuevamente el próximo año.

“La junta ciertamente no está libre de problemas”, indicó Low.

Los críticos argumentan que la influencia de la asociación médica sobre la junta estatal de licencias y los legisladores ha permitido que las reformas importantes fracasen año tras año. Dos de los expresidentes de la Asociación Médica de California son miembros designados de la junta.

El ex senador estatal Jerry Hill (demócrata por San Mateo) indicó que hace unos años se topó con la oposición de la asociación médica a su propuesta de ley que requiere que los doctores puestos en un período condicional notifiquen a los pacientes sobre su estado disciplinario.

La asociación médica jugó un papel decisivo en la eliminación de la legislación original, agregó, y en suavizar el proyecto legislativo que finalmente se aprobó. Esa versión requería la divulgación de solo ciertos delitos subyacentes al período condicional, incluido el abuso sexual, el abuso de sustancias y el fraude, mientras que el original lo abarcaba todo.

El asambleísta Jim Wood (demócrata por Healdsburg) indicó que los legisladores están acostumbrados al cabildeo agresivo, pero que la Asociación Médica de California va más allá de eso. “Siento que son abusivos”, señaló Wood, un dentista, al describir las campañas de presión que movilizaron a los 50.000 miembros del grupo.

Wood, quien chocó con la CMA por un proyecto de ley el año pasado sobre el aumento del alcance de la práctica de las enfermeras, comentó que los casos destacados en la investigación del Times son “horribles” y lo convencieron de que ya era hora de que la junta de licencias incluyera más miembros públicos que doctores.

Hasta ahora, esa disposición no figura en la versión actual del proyecto de ley de Roth.

York, el portavoz de la CMA, puntualizó que el sistema actual debería perseguir agresivamente a los malos doctores.

“Pero, no debería tomar un enfoque de bombardeo para la aplicación de la ley que captura a los médicos que no están haciendo nada malo y los atrapa en una red de acciones de cumplimiento innecesariamente”, señaló York.

Los cambios hechos al proyecto de ley esta semana no alivian las preocupaciones de los defensores. Las nuevas enmiendas permiten al director ejecutivo de la junta enviar una carta de asesoramiento confidencial a un doctor “para resolver una queja por una presunta violación de la Ley de práctica médica”.

Eso enfureció a los críticos de la junta, quienes indicaron que la disposición exacerba aún más los problemas de transparencia y es esencialmente “una tarjeta para salir de la cárcel”. Roth señaló que la junta médica solicitó la posibilidad de enviar cartas de asesoramiento confidenciales para abordar “violaciones de bajo nivel” y evitar tener que utilizar el proceso formal de presentar una acusación costosa a través del Departamento de Justicia.

La denuncia y la carta confidencial, según el proyecto de ley, serían depuradas después de tres años si no hay más denuncias contra el médico.

“Esta enmienda es otro esquema turbio que ayuda a los doctores y lastima a los pacientes”, indicó Shawnda Westly, una consultora demócrata que ha criticado el manejo que dado la junta a su queja interpuesta por negligencia médica. “Permite a la junta médica dar consejos secretos a los doctores sobre cómo evadir la disciplina y la responsabilidad. ¿Cómo se considera esto protección al consumidor?”.

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