Buscan renovar hotel con historial de asesinatos y fenómenos paranormales en L.A.

En febrero del 2013, el cuerpo de una joven canadiense que visitaba Estados Unidos fue encontrado desnudo en una cisterna de agua del techo del Hotel Cecil, en el centro de Los Ángeles.

Durante las dos semanas de la desaparición de Elisa Lam, los inquilinos del hotel habían estado tomando el agua de la cisterna hasta que alguien se percató de su inusual oscuridad.

A pesar de la muerte misteriosa, asesinatos, suicidios y hasta rumores de que en el lugar ocurren fenómenos paranormales, constructores de Nueva York tienen planeado renovar el edificio con una inversión de 100 millones de dólares para darle paso a un hotel a la moda con unidades para rentar.

‘Vamos a renovar [el hotel] de la puerta hasta el techo y todo lo que se encuentre en medio”, le dijo Matthew M. Barón, presidente de la Constructora Simon Baron, a Los Angeles Times en una entrevista.

El hotel abrió sus puertas en 1927. A través de los años se convirtió en posada de sicópatas, fue testigo de asesinatos y suicidios.

Pero esto no le impidió a la constructora firmar este mes un contrato de arrendamiento por 99 años con el propietario del hotel.

En el caso de Elisa Lam, las autoridades no habían podido dar con el paradero de la joven de 21 años hasta que los huéspedes empezaron a quejarse del agua oscura que salía de las llaves.

Fred Corral, un teniente del forense, sostuvo que la causa de su muerte fue “ahogamiento accidental” aunado a un desorden bipolar.

No obstante no hubo explicación sobre cómo la joven pudo abrir la tapa pesada de la cisterna que las mismas autoridades tuvieron que quebrar para entrar y remover el cuerpo.

Marie St. Claire, una síquica que reside en Canadá, asegura a través de la website underworldtales.com que la muerte de la joven fue en parte a los “demonios” o entidades maleficas que rondan en el lugar.

Ahora, con el nombre de Stay on Main, el hotel fue posada de Richard Ramírez el “Night Stalker” que en los años 80 asesinó a unas 13 mujeres. Asimismo acogió a Jack Underweger en los años 90, otro asesino en serie.

Décadas antes, entro los años 50 y 60 el hotel también tenía la fama de ser el lugar predilecto para los que querían suicidarse.

A parte de su historial oscuro, el hotel ha sido sujeto de varias litigaciones por activistas que buscan preservar las rentas de las unidades de vivienda a bajo costo.

Actualmente, el lugar cuenta con 299 cuartos que son rentados a un precio de 75 dólares.