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Benicio Del Toro habla sobre su trayectoria con jóvenes del Este de L.A.

El actor Benicio Del Toro se reunió con los periodistas del Pulso de Boyle Heights un domingo de noviembre (2015) temprano por la mañana para dialogar sobre una amplia gama de temas durante más de una hora. El actor, que había visitado previamente la Escuela Secundaria Hollenbeck, oyó hablar del Pulso de Boyle Heights a través de un colega y quiso conocer a los jóvenes periodistas.

Del Toro, de 48 años, que nació en San Juan, Puerto Rico, dijo que nunca había tenido la oportunidad de ser entrevistado por periodistas de preparatoria y no quería dejar pasar esta oportunidad.

Habiendo representado más de 40 papeles en diversas películas, del Toro alcanzó la fama al ganar el Oscar a mejor actor de reparto por su papel en la película “Traffic”. Según el actor, este galardón le permitió elegir con mayor libertad los papeles que el quería representar, contrario al inicio de su carrera. Y a su vez, esto le ayudó a ganar seis premios más.

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Si bien disfrutaba de las películas cuando era joven, Del Toro afirma que su primer amor fueron los deportes. “Jugaba al básquetbol. Esa fue mi pasión inicial cuando era niño. Quería jugar en la NBA. Ese era mi sueño”, dice del Toro. Afirma que comenzó a actuar casi por accidente mientras cursaba su primer año en UC San Diego.

“Les voy a ser sincero, no quería complicarme la vida con las clases, por eso tomé una clase de actuación, porque quién puede reprobar eso, ¿no?”, señala.

Más tarde se mudó a Nueva York y obtuvo una beca para asistir al Conservatorio Stella Adler.

Hace unas semanas, hubo rumores de que Del Toro hubiera podido ser nominado a mejor actor de reparto por su papel en “Sicario” [no lo fue]. También hubo mucha especulación sobre el papel que representará en “Star Wars VIII”, película que comenzará a rodarse en la primavera.

Del Toro señala que hoy dedica mucho tiempo a mirar dibujos animados, gracias a la influencia de su hija Delilah de 4 años.

Los jóvenes periodistas del Pulso de Boyle Heights hablaron con el actor sobre las dificultades de ser un actor latino, sus opiniones políticas y lo que se necesita para triunfar en Hollywood.

Entrevista

PBH: ¿La pertenencia a su grupo étnico en algún momento lo ayudó a obtener papeles específicos o le impidió obtener algún papel en especial?

Bueno, en primer lugar, ser actor o actriz es un trabajo muy difícil. Ser latino lo hace un poco más difícil todavía. Les daré un ejemplo. Cuando comencé a ir a las pruebas de actuación, me pedían que me cambiara el nombre. Seguramente si me hubiera llamado John Smith no me habrían pedido que me cambiara de nombre. Es un obstáculo más que hay que superar si perteneces a un grupo étnico. Y parte de eso se debe a las historias. Las películas son historias y no hay muchas historias creadas desde la experiencia latina.

PBH: ¿Cuál ha sido su papel preferido hasta el momento?

BDT: Para mí son todos especiales de alguna manera. Hice muchas películas, pero la experiencia siempre ha sido distinta. Cada experiencia ha sido totalmente diferente. Y eso es un poco extraño, y las experiencias, como saben, te marcan y uno aprende.

PBH: ¿Cómo cambió tu vida después de ganar el Oscar?

BDT: Mi vida no cambió después de ganar el Oscar. No dejé que mi vida cambiara, pero algunas cosas cambiaron. Cuando eres un actor no eliges mucho los proyectos en que trabajas. Después del Oscar pude elegir un poco más, ya saben, pude tomar las riendas de mi destino, de mi propio destino. Simplemente me dio un poco más de oportunidades, pero también más responsabilidades, como actor, al ser latino. Pero no cambió mi vida. Todavía sigo trabajando de la misma manera que lo hacía antes de ganar el Oscar.

PBH: ¿En qué lo ha cambiado ser padre?

BDT: Ha cambiado mi vida de varias maneras. Hay una persona, un ser humano, que llegó a mi vida y ahora ocupa el primer lugar. Y yo pienso, espera un segundo, tengo amigos desde hace 30 años, pero de repente, esta niña pequeña que acaba de llegar a mi vida pasó por delante de todos y se volvió mi prioridad. Ahora también miro muchos dibujos animados. Y musicales. Es bastante divertido.

PBH: En muchos de sus papeles figuran las drogas y la mafia. ¿Las películas son para usted una manera de poner sobre el tapete alguno de estos temas?

BDT: Pensemos en dos películas, “Traffic” y “Sicario”. Actúe en “Traffic” en el 2001. El problema con la guerra contra las drogas es que lleva 30 años, quizás más tiempo, pero la producción de drogas no ha disminuido -ni tampoco el consumo- por lo tanto, nada ha cambiado en realidad. Quizás la violencia en México ha pasado a estar totalmente fuera de control en algunos lugares, pero no en todo México. Por eso, películas como “Sicario” nos invita a hacernos otra vez la misma pregunta: ¿La guerra contra las drogas está realmente logrando resultados?

PBH: A menudo una comunidad como Boyle Heights se queja sobre la representación que recibe en los medios. El alcalde de Juárez se quejó sobre la manera en que se representó a la ciudad en la película “Sicario”. ¿Cuál es su opinión?

BDT: Antes que nada, creo que tiene derecho a manifestar su opinión. Nadie en la película buscó socavar o denigrar a Juárez. Nunca fue nuestra intención. Pero las películas toman aspectos de la vida real. Cuando se creó en el guion, Juárez era quizás una de las ciudades más peligrosas del mundo. Por lo tanto, la película tomó esos aspectos. Y como latino, tengo que enfrentar la situación y decir con convicción que nunca fue nuestra intención ofender a las personas de Juárez o denigrar la ciudad, pero las películas toman hechos de la realidad.

PBH: ¿Qué piensa de las afirmaciones hechas por Donald Trump sobre los latinos?

BDT: En lo personal, no creo que sea racista, creo que hay que juzgarlo por lo que dijo. Creo que no entiende la situación. Hay dos cosas importantes sobre lo que dijo. En primer lugar, cuando Trump habla sobre los mexicanos, en verdad no solo ofende a los mexicanos sino que ofende a todos los hispanos de este país. Y en segundo lugar, creo que es importante para todos nosotros, que la única manera de detenerlo es asegurarnos de votar.

PBH: Hay muchos rumores de que podría recibir una tercera nominación por “Sicario”. ¿Cómo se siente al respecto?

¡Fantástico! Es algo bueno. Es bueno para la película. Me genera mucho entusiasmo. Pero también implica mucho trabajo y eso no es algo que me entusiasme tanto. Hay que salir y reunirse con gente, hay que vestirse, ponerse el esmoquin, ir aquí y allá. Eso cambió un poco desde el 2001 cuando gané el Oscar por “Traffic”. Ahora hay que hacer más cosas en esos casos. Si se da, será grandioso y si no, no cambiará mucho. Mantendremos los dedos cruzados.

PBH: ¿Tiene algún consejo para los jóvenes interesados en ser actores?

BDT: La historia es realmente la esencia de la película. Los actores no pueden actuar solos. Y sin una historia, el actor no puede hacer nada. Ser actor es una gran profesión, pero es difícil. Hay que amar realmente esta profesión, en primer lugar. Hay que estar listo para los rechazos. Te rechazarán una y otra vez en muchas ocasiones. Pero considero que la clave para alguien joven que quiere actuar en películas es intentar transmitir que lo que define a una película es la historia, y todos llevamos una historia dentro. Tú tienes tu historia, yo tengo la mía y todo el mundo tiene su historia. Y esa historia puede ser tan buena como “Lo que el viento se llevó”.

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